Juan
López, Moca- Espaillat. En la República Dominicana se celebra cada 31 de enero
el día nacional de la juventud, sector que se corresponde y comprende un
conglomerado importante dentro de la sociedad dominicana, ya que actúan como
agentes de cambio social, estimuladores del desarrollo y del progreso de la
nacían, mediante mecanismos de transformaciones que impactan no solo lo
inmediato, sino también el futuro.
“Los jóvenes no sólo deben ser amados, sino que deben notar que se les
ama”, es uno de los pensamientos más usados y conocidos por San Juan Bosco
-Máximo representante de la Juventud- en honor a quien se conmemora en esta
fecha el día nacional de la juventud en memoria de su muerte.
A los dos
años, Giovanni Melchiorre Bosco quedó huérfano de padre y tuvo que vivir
en una situación de pobreza. En 1835, ingresó al seminario en Chieri, y después
de seis años de estudio, fue ordenado a sacerdote por el arzobispo Franzoni de
Turín.
Un seguidor de la espiritualidad y la filosofía de San Francisco de
Sales se constituyó en padre de huérfanos y de muchos niños pobres y
abandonados. Toda su vida la dedicó a formar grandes familias de jóvenes.
Desarrolló métodos de enseñanza basados en el amor en lugar del
castigo, y estableció una red de organizaciones y centros para continuar su
trabajo.
Sus
labores como sacerdote y como educador le otorgaron gran prestigio en todo el
mundo. Localidades, calles, parques, teatros, museos, universidades y colegios
llevan el nombre de Don Bosco como una manera de rendir homenaje al apóstol de
la juventud.
Fue declarado
un santo en la Iglesia Católica Romana por el Papa Pío XI en 1934.
En 1988, Juan Pablo II lo proclamó Padre y Maestro de la Juventud.
Este domingo 31 de enero, como cada año es día nacional de la juventud en la República Dominicana, es un momento oportuno con la particularidad de que por primera vez en este siglo nos vemos al frente de una pandemia a nivel global, la cual quizás no ha azotado a los jóvenes de manera física tan drásticamente, pero si en renglones como la economía, educación y emprendimiento se han escenificado obstáculos para poder seguir adelante y lograr objetivos inmediatos trazados, por lo que es un buen momento para orientar a los jóvenes para que se sigan preparando, que su misión principal sea encaminarse a ser un ejemplo donde de verdad prevalezcan los valores y la misión de Don Bosco en esta sociedad, donde expresen sus ideas, visiones y que continúen las diferentes perspectivas de cimentar un mejor país, en donde los deseos de superación y avance, sean un objetivo primordial para continuar construyendo esa sociedad que todos anhelamos.
La
juventud es una etapa de crecimiento personal y espiritual, donde el
dinamismo, la energía y el colorido, son los principales elementos que
predominan y conllevan a un sin número de transformaciones sociales, que pueden
ser el producto de la toma de decisiones, las cuales siempre deben ser
orientadas bajo un esquema de trabajo colectivo, pero con resultados claramente definidos de forma particular.
¡Adelante Juventud, tu momento es ahora...!

Comentarios
Publicar un comentario